Cuando ves el mundo con unos ojos incapaces de fijarse en el mismo punto, y por lo tanto, con una visión doble permanente, ves todo a tu alrededor diferente.

jueves, 21 de junio de 2012

Ideas a debito.

Me retuerzo en la cama, el calor me agobia y las marcas de mi espalda claman por llamar mi atencion. Me pica como si el mismisimo infierno se ubicase por toda mi espalda. Me siento en la cama y me paso la mano por la cara, para despejar el sueño, froto mis ojos con insistencia. Creo que debe de sangrarme un poco y todo. No es normal, pienso para mi mismo. A este ritmo acabare con la espalda destrozada. Levanto mi cuerpo perezoso de la cama y voy en silencio al baño, doy la luz del espejo, abro el grifo del agua fria y meto la cabeza debajo. Pasan un minuto, dos, tres, y al cuarto suspiro.

El calor remite poco a poco, mientras el agua fria me escurre por el pelo y y gotea sobre mi columna, aliviando mi espalda. Disfruto un segundo de la sensancion y respiro el aire de mi cuarto de baño naranja. Voy a tientas hasta la cocina y pesco del frigorifico el agua, que me hiela la boca y me produce un fortisimo dolor en la cabeza. Regreso medio zombi, pasillo alante, hacia mi cuarto, con el pelo mojado goteandome en la espalda y una mano presionando mi cabeza para que no me explote por la sien.

Mi cuarto esta a oscuras, la persiana casi bajada para que no haya miradas indiscretas, pero lo justo para que entre algo de luz. Justo por donde entra el unico rayo de luz, esta ella, la causa de todas las marcas de mi espalda. En la penumbra se aprecia poco, un poco de su abdomen por aqui, un poco de su pelo por alla, el brillo de la piel de sus piernas desnudas sobre el azul oscuro de mis sabanas. El marco de mi puerta sustenta mi peso mientras observo absorto su figura desnuda recostada con la parte de la cama que yo mismo ocupaba hasta hace cinco minutos. Una imagen digna de una pelicula supongo, pero me gusta. Tiene algo, un punto especial entre locura, personalidad y algo de inocencia. Pero las marcas de mi espalda confirman que de las tres, la que menos se acerca a la realidad es la ultima.
Se mueve en sueños y se adueña de la cama al completo, propio de ella.

(Continuara? Solo si me lo permiten)

Ideas a debito II

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